Una vez nos hemos decantado por adquirir una nueva vivienda, disponer de un buen seguro de hogar se convierte en una decisión fundamental. Ya que a día de hoy existen multitud de alternativas, no siempre resulta sencillo escoger un seguro que se adapte a nuestras necesidades reales. Y que además cubra todos los riesgos inherentes a nuestra vivienda.
Existen también diversas circunstancias que pueden hacer que unas opciones sean mejores que otras. Dependerá por ejemplo si es una vivienda residencial o vacacional. O si somos inquilinos o propietarios. O si por el contrario nos resulta más conveniente contratar un seguro de hogar multirriesgo para toda una comunidad de propietarios.
Todos estos elementos, además de infinidad de pequeños detalles (metros cuadrados, calidad de los materiales, zonas incluidas en el seguro…) pueden resultar fundamentales para decantarnos por un seguro que nos proteja de los imprevistos reales de nuestro hogar a un precio competitivo. Las coberturas del seguro deben ajustarse en todo momento a las condiciones de la vivienda. Procediendo a un estudio previo sus características y necesidades.
Seguro de Hogar: Los Riesgos Principales
En una vivienda pueden acontecer multitud de imprevistos. En caso de no disponer de un seguro adecuado, pueden acabar con la economía de cualquier familia o incluso de comunidades de vecinos completas. Desde incendios y explosiones de butano, hasta daños ocasionados por un fuerte temporal, tormentas eléctricas u otros fenómenos naturales…
Otro tipo de riesgos más frecuentes, tales como filtraciones por paredes y fachadas, cristales rotos, averías eléctricas, o incluso robos u otro tipo de incidentes domésticos. Pueden igualmente desestabilizar cualquier vivienda, pese a tratarse generalmente de incidentes de menor gravedad.
Por ello, es necesario disponer de un seguro que nos cubra ante todos los posibles tipos de siniestros a los que está expuesta nuestra vivienda. Ya que independientemente de la frecuencia de dichos incidentes, es fundamental estar prevenidos ante posibles sorpresas desagradables.
¿Con qué seguros nos encontraremos a la hora de elegir?
A la hora de decidirnos por contratar un seguro para nuestro hogar existen básicamente dos grandes tipos de contrato: las pólizas de seguro multirriesgo, las cuales nos cubren exclusivamente frente a una lista determinada de situaciones o accidentes. De manera que todos los riesgos contemplados quedarán incluidos en nuestra póliza, asegurándose en una única vez.
Por otro lado, disponemos de la opción de contratar un seguro a todo riesgo, que pese a generalmente presentar un coste más elevado que un seguro multirriesgo, nos ofrecen una cobertura mayor. Ya que los seguro a todo riesgo suelen incluir entre sus coberturas, aquellos riesgos que no estén contemplados específicamente en los seguros multirriesgo, además de cubrirnos frente a accidentes domésticos, etc…
Factores a considerar
Existen infinidad de factores que debemos de considerar a la hora de contratar el seguro de hogar de nuestra vivienda.
En primer lugar, debemos de asegurar en nuestra póliza todos los metros cuadrados de nuestra vivienda que figuren como superficie construida, e incluir en ella las diferentes zonas del hogar sin excepción (zonas comunes, trasteros, garaje…)
Debemos considerar especialmente el estado de construcción y mantenimiento de nuestra vivienda o comunidad. El año en que fue edificado, cuando fue la última reforma y revisión de las diversas instalaciones (tuberías, cableado, zonas comunes…). Es fundamental mantener y revisar todas estas cuestiones con cierta periodicidad y estar siempre en conocimiento de las coberturas que incluye nuestra póliza para evitar males mayores.
Otro factor a tener en cuenta será el riesgo de robo según la ubicación y el nivel de seguridad que presenta nuestra vivienda, si se trata de un bajo o un ático, si existe un parque de bomberos o comisaría cercana, ya que no todos los seguros ofrecen la misma cobertura en estos casos.
En definitiva…
Es recomendable además cerciorarse con anterioridad a que ocurra ningún incidente de que nuestro seguro actual cubre los diferentes desperfectos antes de hacer ningún tipo de reclamación, sobre todo en el caso de que nuestras instalaciones viejas o de segunda mano que no siempre están incluidas.
Como recomendaciones generalas, cabría destacar que es vital ser conscientes de las condiciones incluidas en el seguro de nuestra vivienda. Tratar que la póliza contratada se adecue a los posibles riesgos reales según nuestros intereses para evitar pagar en exceso. Y anticiparse en la medida de lo posible a aquellas situaciones excluidas en nuestra póliza para no llevarnos ningún imprevisto desagradable.
En nuestro próximo artículo seguiremos dándote las claves para elegir el mejor seguro de hogar según tu situación como inquilino o propietario.